La dieta de la sopa tiene origen en los hospitales norteamericanos, pues la sopa era la principal comida en pacientes con enfermedades cardíacas y con exceso de peso, que necesitaban urgentemente bajar kilos antes de someterse a una cirugía.
Con este régimen alimenticio una persona puede perder de 5 a 7 kilos en una semana, siempre y cuando se eliminen las bebidas alcohólicas y gaseosas, las harinas y los dulces. Este tipo de dieta tiene como objetivo limpiar el organismo y generar un efecto diurético y se puede realizar cuantas veces se desee para limpiar el organismo. Es muy importante que los usuarios no prolonguen la dieta por muchos días, pues el organismo se puede descompensar.
Lo expertos en medicina estética no recomendamos esta dieta a pacientes con problemas de diabetes o insuficiencia renal crónica. En todos los casos se sugiere consultar con un médico competente.
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